4 mar 2015

Volviste a casa

Cuando Dios me dijo que ya no estarías más, cuando Dios me contaba aquellas viejas historias acerca de la ventaja de las aves sobre los humanos: ellas siempre pueden escapar, ellas siempre pueden volar, libres, por el cielo. Cuando Dios me contaba esas dichosas historias yo no estaba preparado, no estaba preparado para olvidar el brillo de tus ojos, no estaba preparado para olvidar tu risa y para echarte de menos.
Cuando Dios me lanzó en un susurro la verdad de tu despedida no quise decir adiós, mi corazón se tiñó de rabia y dolor e incluso rozó la oscuridad y la soledad.
Lo siento, no fui el mejor y tampoco el peor, pero... No hay peros que valgan...
Pero hay algo más que Dios me dijo, el cielo no podía esperarte más, la eternidad no podía esperarte más, ya hiciste demasiado aquí y Dios quería a su ángel de vuelta, y así fue, te fuiste a casa.
Y ahora puedo notar el roce de tu presencia por mi cuello, puedo notar toda esa esperanza que me envías, toda esa fuerza y esas ganas de vivir que desde tantas nubes se esconden, desde tanta lluvia se oculta, aunque tú no estés pintas todos mis arcoiris, haces que mi Sol brille con fuerza...
Lo siento, una vez más.
El ser humano no esta preparado para aprender a base de ausencias, a base de arañazos.
Pero es así. Dios es el ciclo que nunca para, el tornado que se lo lleva todo, es el escritor de esas viejas historias y el susurrador.
Pero vete, vete a tu casa. Allí estarás mucho mejor, aunque te eche de menos...


¡Hola chicos! ¿Cuántas veces os ha llenado la nostalgia? Siempre he pensado que no solo las palabra sanan, también la música, y hay una canción llamada ''Heaven'' (''Cielo'') la cual me ha hecho entender que todo acaba pero no entre sufrimiento, que todo se extingue pero la única cosa que resiste a la extinción es el amor, y a mi, que me encanta cantar, decidí apagar las luces y dejarme llevar...

Dedicado a mi abuela... El cielo no podía esperarte más...

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